¡Y SÓLO SÉ QUE NADA SÉ! 

Es la frase con la que más me identifico en este momento por el que estamos pasando: una gran incertidumbre con la que debemos convivir y aceptar, seguida de especulaciones, predicciones y nuevos descubrimientos. ¡Todo ha ido cambiando tanto y en tan poco tiempo! Como muchos, al inicio no creía que esto fuera tan grave, yo paseando tranquilita por Venecia, Verona, Milán, Torino, y otros lugares del norte de Italia y, a la semana que salía de cada lugar, lo iban cerrando. Seguí recorriendo Italia, pero ya no el norte, que era donde estaba el problema. O así lo creía. Hasta inicios de marzo, aún en Italia, fui asimilando un poco la magnitud del asunto. Luego seguí a España, esperando terminar el Camino de Santiago y unos días después de llegar, Madrid empieza a tomar medidas de confinamiento y cierran los albergues del Camino. Logré llegar a Colombia a mediados de marzo y eran tantas las cosas que creía firmemente en ese entonces y a la semana ya no tenían validez (algo así como: cuando tenía todas las respuestas, cambiaron las preguntas).

Todos sabemos que las cosas van a cambiar, que no estaban funcionando tan bien como creíamos, pero en realidad no tenemos certeza de lo que va a ocurrir, ni siquiera de cuándo va a ocurrir. Como todo es tan incierto, empezamos a ver como realista un tipo de mundo ideal, en donde predomina la solidaridad, las relaciones sinceras, la conservación ambiental, un mundo, en general, más justo: un mundo utópico (según mi punto de vista). Aparte de esto, hay muchas predicciones de lo que va a ocurrir, que, a la final, por ahora, siguen siendo eso: predicciones.

CAMBIOS QUE SE ESPERAN

Se han ido desarrollando muchos conversatorios acerca de lo que va a ocurrir y los cambios que se van a presentar. He escuchado videoconferencias de diferentes organizaciones, las que más me han gustado hasta el momento, son de la Organización Mundial del Turismo, UNWTO Academy; Tourism Leaders Lobby, Komú y algunas del Viceministerio de Turismo de Colombia. Hay que tener en cuenta que todo lo que se menciona es variable y aunque habrá tendencias de mercado, otros resultados dependerán de cada persona, basado en sus posibilidades, gustos y las limitaciones globales que se encuentren. Aquí menciono algunos de los cambios que muchos de los profesionales de la industria del turismo consideran que veremos, una vez el mundo empiece a activarse:

1. Fin del Overtourism: La “normalidad” de la industria en los últimos años era un fenómeno llamado Sobre turismo (Overtourism), en donde la cantidad de viajeros que llegaban a un solo lugar al mismo tiempo era enorme, superando la capacidad del lugar y creando muchos problemas en las comunidades locales (este tema es bastante complejo y no es el objetivo de este escrito, luego podemos hablar más al respecto, si lo desean). Dadas las restricciones de viajes y distancia social, esperemos que este fenómeno haya llegado a su fin.
2. Tamaño de los grupos: Teniendo en cuenta el riesgo de contagio en el que aún estaremos, y manteniendo la distancia social recomendada, se espera que aumenten los viajes individuales, en pareja y en familia, evitando los grupos grandes. Esto nos puede llevar también a viajes más personalizados y en privado (que, bajo mi punto de vista, son los mejores).
3. Incremento en la elección de destinos locales como opción de viaje:a. Dado que la gente va a pensar dos veces antes de montarse en un avión durante 5, o más, horas con otras 300 personas, se espera que inicialmente los viajeros van a realizar más viajes de corto alcance, que impliquen traslado por carretera (en privado) o, en caso de volar, que los trayectos sean cortos.b. Esto, se supone que, ayudaría a las comunidades locales que estaban dependiendo del turismo internacional a sobrevivir, al aumentar el turismo doméstico.c. Se esperan, inicialmente, viajes a la segunda residencia (para aquellos que la tienen – viaje a la finca-) o a lugares cercanos a pocas horas en auto de donde han pasado la cuarentena. Después, se espera que se busquen destinos rurales, viajes por carretera a diferentes lugares del país y viajes para estar más en contacto con la naturaleza.
4. Turismo más sostenible: Aunque llevamos mucho tiempo hablando de esto, aún hay destinos, hoteles y empresas que no son, ni apuntan a ser, más sostenibles. En este momento tenemos todas las herramientas e incentivos para impulsar el turismo sostenible. Algunos de los temas que esta sostenibilidad cubre son:a. Medio Ambiente: En este periodo de quietud, hemos visto cómo nuestra Madre Tierra se ha ido regenerando. Sería el momento ideal para tomar medidas que ayuden a su conservación.b. Comunidades locales: Dado el incremento que el sector turístico ha tenido en los últimos años, muchas comunidades se han dedicado únicamente al turismo, dejando de lado sus actividades previas, como la agricultura o la pesca, por ejemplo. Sería un buen momento, para que empiecen a retomarlas y no dependan únicamente del turismo.c. Momento perfecto para actualizarnos en todas las pautas de Turismo Sostenible emitidas por el Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC).

Con lo anterior vamos confirmando que el turismo, como lo conocíamos, definitivamente va a cambiar. ¿Cuánto? Eso no lo sabemos y esperemos que estos cambios, a la larga, sean para bien.